Luego de varias combinaciones de buses cruzamos el país en 10 horas y llegamos a Almirante, un pueblo portuario desde donde se cruza a las islas de Bocas del Toro, el destino turístico panameño por excelencia.
Es difícil de imaginar que hasta hace muy pocos años
no existía la carretera que cruza los cerros hasta Chiriqui y Almirante, y para
cruzar desde el resto de Panama se debía volar en avioneta o navegar por el mar
caribe…
Sinceramente Almirante no tiene nada lindo para ver,
es chiquito y sucio… Hay gran cantidad de inmigrantes chinos en Panama, pero en
esta zona están en todas partes… al igual que en Argentina son dueños de todos
los supermercados, pero aquí además tienen restaurantes , locutorios, campos,
granjas, etc… es muy gracioso por que los panameños de esta zona (en su gran
mayoría negros) se dirigen a ellos siempre con el apodo “chino!...”
Otra cosa muy llamativa es que en la provincia de
Bocas del Toro sus pobladores no hablan español para comunicarse entre ellos,
si no que utilizan un dialecto que es una deformación del ingles, casi
imposible de entender si ellos no lo desean.
Estos caribeños inmigraron a estas islas luego de
trabajar en el ferrocarril de Panama y el canal, atraídos por la oferta de
trabajo en las plantaciones de banano.
Bocas, como llaman a este lugar, se mantuvo como un
pueblo tranquilo y con poco movimiento hasta finales de 1990, cuando fue
descubierto por mochileros y europeos que compraron gran cantidad de tierras y
propiedades para emprendimientos turísticos.
Este archipiélago cuenta con aguas tranquilas y
limpias y grandes áreas de selvas y bosques lluviosos, siendo refugio de gran
cantidad de especies en peligro de extinción.
Desde el puerto de Almirante cruzamos en ferry por dos
horas hasta la isla Colon, la mas grande del archipiélago y la única en la que
hay automóviles! En el viaje conocimos a dos personas muy interesantes, Joseph
(un veterano suizo criado en Argentina) y una panameña, Anabela, ellos tienen
una finca organica en Boquete, Panama, y a demás del conocimiento llevan
adelante una muy linda filosofía de vida, y luego de una muy interesante charla
nos ofrecieron llevarnos al hostel de un amigo chileno en el centro de Bocas.
Datos útiles para viajeros:
De Panama city a Valle de Anton (2hs.) u$s4 . En Valle
de Anton= La Casa de Juan = u$s5 c/u (en carpa) . De Valle de Anton a Santiago
(3hs.) u$s7. De Santiago a David (3hs.) u$s 9 (para ir a Bocas bajarse antes de
David en Parador los Tucanes y combinar con otro bus) de ahí en bus a Almirante
(4hs.) u$s8,50 . Taxi a cualquier parte de Almirante u$s 1 c/u. En Almirante
Pension Cristobal Colon (de Ruben Paz) u$s 5c/u . Ferry hasta isla Colon u$s
1,50. En Isla Colon Hostel Coconut (de Guido el chileno, frente a la plaza del
centro) u$s 18 la habitación con baño compartido . Cruce en lancha a islas: de
u$s1 a 3 c/u.
El pueblo de isla Colon no es muy grande y una calle
concentra cientos de restaurantes, hoteles, hostels y comercios instalados para
recibir a los turistas, en su mayoría europeos y norteamericanos.
Como agosto es temporada baja hay lugar en todos lados
y los precios son mas bajos, igualmente al ser en dólares uno se asusta al
sacar la cuentita…
Las playas mas lindas de la isla Colon (Bluff y Boca
del Drago) están en el norte, a 20 minutos en taxi, en algunas se practica
surf.
Los bares y boliches aquí son buenísimos! Todo el
mundo en malla y ojotas y como están construidos sobre la orilla de la costa
uno esta sobre el agua viendo peces y estrellas de mar iluminadas desde el bar,
y si tiene ganas se tira a nadar un rato!!
Aquí encontramos nuestro primer fernet! Aunque los
u$s4 por vaso nos hicieron volver a la cerveza y al tequila de u$s1…
Frente a Colon esta Isla Carenero, muy chiquita y
tranquila, ahí fuimos con una lanza de pesca, hecha al estilo tradicional
indígena, que el dueño del hostel (Guido) osadamente me presto…
Los nativos de esta zona pescan con esta lanza gran
variedad de especies (peces, langostas, cangrejos, pulpos, etc…) mide 2,50 mts,
en una punta tiene un hierro con una punta afilada y una muesca para que el pez
no se escape y en la otra una goma para pasarse por la muñeca y estirar,
logrando al soltar un alcance de 5 mts.
La primer y única experiencia fue buena, ensarte dos peces chicos y una
manta raya que obviamente fueron la cena…
Isla Bastimentos, Bocas del Toro, Caribe, Panama
“deja correr el buen tiempo”
Luego de algunos paseos con Joseph y Anabela y varias
caminatas nos mudamos de isla a una donde no hay autos! Isla Bastimentos, es
menos poblada y ni siquiera hay calles, solo una vereda entre casitas de
madera; no hay grandes hoteles (salvo una parte de la isla donde hay hoteles
resort..) ya que es mucho menos turística que Colon, pero es mas pintoresca por
queconserva su arquitectura y estilo de vida. Aquí también hay equipos de
sonido que te vuelan la peluca y como el entorno es tan silencioso se escuchan
a cientos de metros…
Jag, como le dicen muchos, es muy buena onda y se
juntaba todos los días un rato con su primo o alguno de sus hermanos en las
hamacas del lugar que dan al mar a beber alguna lata de cerveza o cuba libre
(rico ron con coca que viene en latas) suelen decir una frase en estos pagos
para colgarla: “make the good time run” deja correr el buen tiempo
La arquitectura del lugar es de influencia caribeña
norteamericana, predominan las casas de madera de pinotea soportadas en pilotes
que descansan en el mar.
La playa mas cercana es Wizard, que esta a 30 minutos
de caminata cruzando un cerro de pura selva, es una playa desierta con grandes
olas donde surfean algunos locales; de ahí se puede caminar una hora hacia la
derecha hasta llegar a Red Frog, la playa mas turística de la isla.
En toda esta zona abundan las pipas (especie de coco
verde al que se le hace un corte con machete hasta poder beber el jugo que esta
dentro) y los cocos (mas maduro y seco, de color marron, con abundante
carne y menos jugo) ambos ideales para
cocinar, hacer leche, aceite o manteca de coco.
En Bastimentos conocimos a dos personajes: Luis
Antonio, un escultor puertoriqueño de 70 años que viaja por el mundo y hace año
y medio se instalo frente al mar.
Y a Roxana, una norteamericana de unos 60 años que
compro su pedazo de montaña con vista al mar y esta construyendo su casa en la cima
(la cual nos ofrecio en caso que quisiéramos quedarnos!).
Continuamos recorriendo este hermoso país y para eso
navegamos hasta isla Colon, la mas grande, para de ahí seguir navegando hacia
el puerto de Almirante y ahí a compartir una van de turistas media hora por las
laderas de cerros y valles hasta Changuinola y conexión en diablo rojo a las
tierras bananeras de Las Tablas, antes de la frontera con Costa Rica.